Resumen de la “CRITICA A LA FILOSOFÍA DEL DERECHO DE HEGEL” DE CARLOS MARX.
A continuación presento un breve resumen del texto juvenil de Marx, puede el lector juzgar los errores en los que hemos incurrido así como de antemano reconocemos la existencia de mejores lecturas y comentarios sobre los textos juveniles de Marx, pero nuestra intención ha sido sobre todo la aclaración personal de nuestra comprensión del texto, cualquier sugerencia o comentario será bien recibida siempre que tengan que ver con el texto leído o ideas vinculadas al filósofo en mención.
Las observaciones expuestas en este breve texto por el joven Marx tienen por objetivo “desmitificar” aspectos importantes del Derecho, el Estado y la Política. Tales mistificaciones en la época de Marx, hallaban su máxima expresión en la filosofía política de Hegel, concretizados en su “filosofía del derecho” texto al que como se ha visto, comenta Marx en su mayor parte.
Las observaciones hechas tienen como punto de partida el parágrafo 261 y terminan con la cita literal del parágrafo 313. Marx comenta estos 52 parágrafos de modo muy crítico y agudo, denunciando lo que el denomina “todo el misterio de la filosofía del derecho y de la filosofía hegeliana en general”.
Las lecturas, comentarios y alcances realizadas por el profesor en clase nos han permitido afianzar esta idea de “dividir” metodológicamente el texto en algunos tópicos que a continuación pasaremos a desarrollar, tomando siempre en cuenta el texto mismo y remitiéndonos a las tesis expuestas por el propio Marx.
En primer lugar, encontramos esta idea de la “antinomia no resuelta” expuesta sobre todo en el parágrafo 261, luego de ésta observación se sigue lo que Marx denomina el “misticismo lógico” tratado en el parágrafo que va del 262 al 267, así mismo, encontramos en los parágrafos que van del 268 hasta el 279, la critica a la “apariencia del conocimiento del estado como organismo”. Hasta este punto, la crítica es de carácter teórico.
Por otro lado, desde el parágrafo 280 hasta el 297, Marx evalúa esta cuestión del corporativismo propuesto por Hegel y su consecuente fetichización del Estado. Así mismo, en lo que resta de los demás parágrafos, Marx saca a la luz lo que el denomina “La lógica burocrática del Estado moderno”; es decir, la consecuencia natural derivada de la idealización del estado así como el papel desempeñado en dicho estado por los burócratas en nombre del “bien común”. Estas dos últimas partes son ya de carácter práctico como se podrá notar.
Respecto al primer punto, Marx nos hace ver que Hegel al plantear su “filosofía del derecho” cree haber resuelto la dicotomía entre los intereses egoístas del hombre libre y su necesidad de vivir en sociedad, es decir, los intereses que son inconciliables en la “sociedad civil” , según Hegel, se concilian en el Estado.
Para que ello sea posible comenta Marx, Hegel ha desarrollado un “nuevo” concepto de libertad (positiva) marcando distancia respecto de la tradición liberal y su noción de libertad , que entre otros puntos, asumían una noción negativa de la libertad, es decir, la libertad concebida como ausencia de coerción.
Para Hegel tal noción de libertad no es más que una estrategia no justificada, reprocha el que los liberales no tengan una noción clara y concreta de la libertad.
Al respecto Hegel sostiene que la libertad del individuo consiste en que sus intereses particulares coincidan armoniosamente con los intereses del Estado, con el bienestar común. Esto debido a que según Hegel, solo en el estado de derecho moderno, el individuo adquiere rango de ciudadano y éste nace dentro de una sociedad con deberes y derechos que el estado garantiza. En otros términos, el individuo garantiza su existencia sólo si es reconocido por el estado, es decir, si reconoce y se subordina al estado.
Pero ¿Por qué Hegel sostiene esto? Marx nota que el fundamento del estado se halla estrechamente vinculado a la propiedad privada, el estado es el régimen estatal de la propiedad privada: “La constitución política en su más alta expresión es, pues, la constitución de la propiedad privada”.
Esta situación genera un conflicto, por un lado los intereses particulares del individuo y por otro, los intereses del estado en cuyo seno se defiende los intereses de un grupo deseoso de mantener y aumentar la propiedad privada. Este conflicto entre intereses del individuo que ahora es un “ciudadano, con los intereses del estado, terminan siendo un grave conflicto en la sociedad moderna.
Marx observa que Hegel no ha resuelto realmente tal conflicto o antinomia, solo ha intentado diluirla reduciendo al hombre concreto, activo, práctico a un mero ciudadano sometido al estado. Solo despojando al hombre de sus habilidades y cualidades privadas, logra Hegel aparentemente conciliar estas oposiciones entre individuo y estado, en otras palabras, entre estado y sociedad civil. A esto es lo que Marx denomina la “antinomia no resuelta”, el desvanecimiento de la individualidad concreta en aras de una totalidad abstracta.
Esto conduce a Marx al siguiente punto, el problema del “Misticismo lógico” presente en las ideas de Hegel. Para Marx, el problema en el que recae Hegel, consiste en que éste termina abstrayendo conceptos empíricos desarrollándolos y entendiéndolos en un plano puramente formal, y todo termina siendo un juego lógico, convirtiendo a los sujetos en predicados, es decir, Hegel termina por confundir “El asunto de la lógica con la lógica del asunto”.
Marx hace notar que bajo el razonamiento Hegeliano, el ciudadano termina siendo una mera creación del estado, una forma inferior al estado, en otros términos, el ciudadano se convierte en una categoría derivada. Tal misticismo del lenguaje según Marx, hace que Hegel confunda las propiedades del individuo con las del conjunto: “Hegel transforma siempre a la idea en sujeto y hace del sujeto real propiamente dicho, el predicado”. En esto precisamente sostiene Marx, se haya presente todo el misterio de la filosofía del derecho.
La filosofía de Hegel es, pues, para Marx la apología a un estado concreto, y, por tanto se haya ligada a determinados fenómenos sociales. Unos de estos fenómenos evidentes es lo que Marx denomina “La burocratización y el fetichismo del estado” para Hegel la burocracia es la encargada de velar el cumplimiento cabal de los fines del estado, es decir, el predominio de los intereses de la “Voluntad general” sobre los “intereses particulares egoístas”.
Esto es posible según Hegel debido a que ésta burocracia hace coincidir sus fines e intereses con la del estado. Con ello, la burocracia asume un rol importante en la constitución del “Estado de Derecho moderno”.
Frente a ello Marx hace notar que la burocracia, en tanto que individuos movidos por sus propias necesidades y motivaciones, lo que terminan por realizar es la de introducir sus intereses particulares en la esfera del estado, es decir, buscan universalizar sus intereses personales o los de su grupo desde el Estado.
Así mismo para Marx, la burocracia solo se identifica formalmente con el Estado, con sus fines; pero en realidad no hace sino identificar los fines del Estado con los suyos propios: “El espíritu del Estado”, si es conocido por todos, como también la opinión pública aparecen ante la burocracia como una traición a su misterio. La autoridad es, en consecuencia, el principio de su sabiduría y la idolatría de la autoridad constituye sus sentimiento”.
Con esto, Marx hace notar que la burocracia no es lo que Hegel pretende mostrar y resaltar, muy por el contrario, la burocracia termina existiendo a costas de la “sociedad civil” minimizando el papel transformador y activo del individuo social. Con esto Marx busca pues engrandecer y resaltar la sociedad civil frente al estado y su burocracia; generando con ello las condiciones para el surgimiento de una sociedad civil que haga posible la existencia de individuos libres, autónomos, donde solo él y sus habilidades en interacción con los demás garanticen su existencia satisfactoria.